Nueva Pompeya: rescataron a una mona carayá de 15 años que estaba en cautiverio
La persona que tenía al animal fue imputada por incumplir las Leyes de conservación de Fauna silvestre.
La Policía de la Ciudad, a través de su División de Delitos Ambientales, rescató un ejemplar de mono carayá o mono aullador que se hallaba cautivo en un domicilio del barrio de Nueva Pompeya (Comuna 4). Fue en el marco de una investigación que lleva adelante la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) a cargo del fiscal Carlos Rolero Santurian.
El animal se encontraba en “malas condiciones de salud, era víctima de maltrato y residía en un sitio inadecuado para sus condiciones de bienestar”, indicaron fuentes del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
La UFEMA tomó intervención en el caso a raíz de una consulta de la Comuna 4-B a instancia de la Unidad de Flagrancia Sur, luego de que personal policial se presentara en un domicilio de Nueva Pompeya y hallara en su interior a un mono carayá de 15 años hembra.
En el caso intervino también la División de Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad y la Dirección de Control Ambiental del GCBA que procedieron al traslado e ingreso del animal al Hospital Veterinario del Ecoparque de Palermo (Comuna 14) para realizar un proceso de cuarentena sanitaria y comenzar su rehabilitación.
La persona que tenía a la mona carayá cautiva en su domicilio no pudo acreditar ni justificar la custodia legal del animal, por lo que quedó imputada por incumplimiento de la Ley 14346 de Protección animal del Código Penal y por infracción al artículo 33 de la Ley 22421 de conservación de Fauna silvestre, informó el MPF.
El mono carayá (Alouatta caraya) o mono aullador es uno de los monos americanos de mayor tamaño. En la Argentina se distribuye en el Noreste del país, y vive en selvas, Bosques de galería y Bosques Chaqueños, explicó UFEM.
Además, agregó que es uno de los mamíferos silvestres más comercializados ilegalmente como mascota, su estado de conservación es Vulnerable debido a la fragmentación de su hábitat y el mascotismo por lo que la especie se encuentra cada vez más amenazada.