Dos detenidos se fugaron este martes durante la madrugada de la Comisaría Vecinal 2 A de la Policía de la Ciudad, ubicada sobre la avenida Las Heras al 1800, en el barrio de Recoleta (Comuna 2).

Se trata de Rodrigo Nahuel Ovejero, argentino de 22 años alojado en esta dependencia desde mediados de mayo, y Eduardo Apablaza, chileno de 31, detenido desde julio.

En el caso interviene en el caso Unidad de Flagrancia Este, con la secretaría de Pablo López. Según información preliminar, ambos habrían escapado por la puerta principal de la comisaría luego de romper una reja externa del sector de los calabozos.

Ovejero se encontraba con una prisión preventiva dictada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 44. Apablaza había ingresado a un edificio y no pudo justificar qué estaba haciendo. Fue arrestado el 23 de julio por efectivos de la Comisaría Vecinal 2 B por “averiguación de ilícito”, a disposición del Juzgado 38 del mismo fuero.

Un tercer detenido logró ser interceptado y recapturado cuando caminaba por el patio de la seccional rumbo a la salida. Se trata de Elías Hernán Fernández (28), había sido apresado el 9 de este mes en el marco de una causa por “disparo de arma de fuego y lesiones”, por un episodio ocurrido en el Barrio 31/31bis, y estaba a disposición de la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal (MPF) de la ciudad.

La semana pasada cuatro presos se fugaron de la Comisaría 3 B del barrio de San Cristóbal (Comuna 3).

Voceros del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño  alertan que faltan traslados al Servicio Penitenciario Federal (SPF). Aseguran que, desde el inicio de la pandemia por el coronavirus en marzo de 2020, se pasó de 61 detenidos a 1.636 en alcaidías y comisarías. De ese número, unos 1.300 presos están procesados y condenados.

“Actualmente la Ciudad de Buenos Aires cuenta con un 216% más de detenidos de lo que permite la capacidad de sus comisarías y alcaidías”, indicaron.