El Ministerio de Seguridad de la Nación detuvo a tres ciudadanos extranjeros acusados de integrar una posible célula terrorista, todos ellos de posible origen sirio y libanés. Uno de ellos fue arrestado en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires (Comuna 1). Los otros dos, en Avellaneda.

Las detenciones se dieron en el marco de un trabajo en conjunto llevado a cabo por la Policía Federal Argentina (PFA), personal de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DINIC) y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1, a cargo de María Servini, está a cargo de esta causa.

“Un dato que nos preocupaba que el hotel que tenían alquilado estas personas estaba a nada más que dos cuadras de la embajada de Israel”, precisó Bullrich este miércoles por la mañana. La sede diplomática fue bombardeada en 1992 en un ataque terrorista; dos años más tarde ocurrió lo mismo en AMIA.

“Estábamos muy atentos estos días por los juegos macabeos (en la Ciudad de Buenos Aires), el presidente (Javier Milei) nos había planteado una atención especial y también por lo que pasa en medio oriente”, detalló la funcionaria.

La información sobre estas tres personas “se obtuvo por una información de inteligencia” a la que se accedió “por una conjunción de elementos, tanto por Estados Unidos, por Israel, como por un miembro de Gendarmería”.

La juez federal María Servini “recibió esa información, a partir de que la dirección de investigaciones federales lo judicializó”. “La doctora se puso al frente antes del año nuevo, pusimos todo el equipo, mandamos todo el equipo de la PSA, porque teníamos entradas de personas, estuvimos atentos a los vuelos, la dirección general de inteligencia criminal intercambiando información con las agencias”, sumó Bullrich.