El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires informó que en las últimas 96 horas, 328 personas aceptaron refugiarse en los Centros de Inclusión Social. Mientras que en los paradores de día se atendieron alrededor de 500 personas.

Esto ocurre en medio de la alerta naranja por frío extremo anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional. Desde hacía 13 años que en CABA no se registraban temperaturas en torno a los cero grados.

A esto hay que sumar que desde el último fin de semana de junio murieron cinco personas sin techo: tres entre el sábado 29 y domingo 30 de junio en Once (Comuna 3), Retiro (Comuna 1) y Palermo (Comuna 14); a lo que hay que sumar una en Villa Urquiza (Comuna 12) el 5 de julio y otra en Callao al 200 al límite entre Balvanera y San Nicolás el domingo 7 de julio.

“Ante la alerta por frío la Ciudad incrementó en un 120% la cantidad de equipos de la Red de Atención que recorren las calles: a los operativos se sumaron grupos de voluntarios de iglesias evangélicas. Y además una veintena de socorristas que se encargan de monitorear los casos más críticos de personas que no aceptan ir a los Centros de Inclusión Social”, informó el GCBA.

“En estos días de mucho frío se intensifican los patrullajes, especialmente en áreas críticas como plazas, estaciones de subte y zonas de mucho tránsito, para que las personas en situación de calle puedan acceder a Centros de Inclusión (CIS) para protegerse del frío, y los proveen de alimentos calientes, elementos de higiene y ropas de abrigo. Hay más de 60 móviles de la Red de Atención además de equipos de a pie del Ministerio de Desarrollo Humano que recorren la Ciudad”, agregaron.

Los 47 Centros de Inclusión Social funcionan las 24 horas y se trabaja en cada caso para que las personas en calle puedan retomar un proyecto de vida. Hay más de 4.000 camas y la Ciudad cuenta con lugares disponibles.

Este lunes hubo un “frazadazo” de Obelisco a Plaza de Mayo de entidades civiles que tratan la problemática de la situación de calle y exigieron que se cumpla con las leyes vientes para cuidar de la gente en situación de vulnerabilidad social.