Las fuerzas federales, con apoyo de las porteñas, rodean el Congreso de la Nación, en Entre Ríos y Rivadavia, ante las protestas de movimientos de jubilados autónomos, sindicatos y partidos políticos. Por dentro, Diputados de la Nación sesiona para tratar el veto presidencial a la reciente Ley que modifica y aumenta los haberes previsionales. Se necesitan dos tercios para el rechazo, por lo cual hay expectativa ya que varias bancas del radicalismo modificaron su postura inicial y se mostraron a favor de garantizar la voluntad del Poder Ejecutivo.

Es el tercer miércoles de masivas movilizaciones con los jubilados a la cabeza por el veto de Javier Milei. En las dos ocasiones anteriores hubo incidentes y represión. En la última se contaron al menos 40 heridos y dos detenidos.

El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, dispuso en los alrededores del Congreso la presencia de la Policía Federal Argentina (PFA), la Prefectura Naval Argentina (PNA), la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también envió efectivos de la Policía de la Ciudad a modo de escolta, ya que el Congreso y los alrededores son responsabilidad federal.

La marcha de jubilados, sindicatos y movimientos políticos afecta a la zona de Rivadavia y Rodríguez Peña, Alsina 1223, Avenida de Mayo y Lima, Callao al 200, Hipólito Yrigoyen y Solís, San Juan y Entre Ríos y el propio Congreso.

Además de jubilados autoconvocados y movimientos de adultos mayores, anunciaron su presencia el  Polo Obrero; Argentina Humana; Corriente Clasista y Combativa (CCC); Ni una menos; CGT, CTA-Autónoma, CTA-De los trabajadores; Corriente Federal; Frente Sindical; Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); entre otros.