Legislatura porteña: el oficialismo aprobó la sanción definitiva a los ajustes del Código Urbanístico, pese al rechazo de LLA y legisladores bullrichistas
Se logró con 31 votos de Vamos por más y aliados.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó este jueves, poco antes de medianoche, la sanción definitiva al proyecto de Ley elaborado por el Poder Ejecutivo, con sus posteriores modificaciones, para introducir ajustes al Código Urbanístico (2018).
Esto se logró con 31 votos del oficialismo Vamos por más, Coalición Cívica, UCR-Evolución, Confianza Pública, los monobloques de Eugenio Casielles y Pablo Donati, Republicanos Unidos (Yamil Santoro), MID y el sector libertario de Ramiro Marra. Votaron en contra 11: el sector libertario de María del Pilar Ramírez (ligada a Karina Milei), legisladores del oficialismo Vamos por más que son cercanos a Patricia Bullrich y el Frente de Izquierda. Se abstuvo Unión por la Patria.
El jefe de Gobierno Jorge Macri celebró: “La Legislatura acaba de aprobar la nueva normativa para construir en la Ciudad, un compromiso que asumí con un objetivo bien claro, preservar la identidad de los barrios. El nuevo Código va a ser clave para que fomentemos el equilibrio de la Ciudad y para que sigamos promoviendo el desarrollo del sur, con más y mejores incentivos para quienes decidan invertir en esa zona. También vamos a priorizar los grandes desarrollos en las avenidas para cuidar la fisonomía de las calles más chicas y tranquilas”.
Un comunicado del GCBA explica: “La reforma periódica del CUR está prevista por ley y partió de un diagnóstico colectivo a través de la participación de todos los actores, mediante reuniones con vecinos, profesionales, instituciones y legisladores. El nuevo código preservará el carácter de los barrios a través de la búsqueda de un equilibrio en la altura de los edificios construidos en cada manzana, y reversa los grandes desarrollos inmobiliarios para las avenidas que cuentan con la infraestructura de servicios adecuada”.
“Además, entre otros puntos, la nueva normativa amplía los centros libres de cada manzana, porque impulsa espacios más permeables que favorecen la entrada de aire y sol y promueve la calidad ambiental de los barrios”, se agregó y se repasó: “El nuevo Código crea un sistema de incentivos para el desarrollo constructivo de la zona Sur, históricamente postergada. Así, quienes construyan edificios para viviendas en determinadas áreas de esa parte de la Ciudad verán reconocida esa capacidad constructiva en determinados corredores de la zona Norte. Además, promueve áreas de desarrollo prioritario, como Constitución, Flores y Nueva Pompeya, para poder buscar soluciones particulares a problemas específicos”.
El jefe de Gobierno sostuvo: “Esta ley nació del diálogo, de escuchar a cada vecino y a los profesionales del sector, y también del trabajo en conjunto con los legisladores de diferentes espacios, a quienes les agradezco por habernos acompañado con su voto. Nos llena de orgullo alcanzar este objetivo justo cuando cumplimos nuestro primer año de gestión”.
Durante el debate, el FIT y otros bloques denunciaron que el Despacho de Ley tenía muchas modificaciones con respecto a la primera lectura que se trató en septiembre y que se debatió en Audiencia Pública, con la presencia de cientos de vecinos entre el 6 y el 15 de noviembre.
El ajuste al Código Urbanístico de 2018 era una promesa de campaña del jefe de Gobierno Jorge Macri. Había prometido resguardar las áreas residencias y evitar el avance de torres en barrios históricamente de casas bajas.
No obstante, en la oposición denunciaron que el GCBA prometió a grandes desarrolladoras inmobiliarias permisos para barrios del norte si ejecutaban proyectos en barrios de zona sur.
En la oposición también recordaron que en la Audiencia Pública los vecinos, muchos integrantes de asambleas barriales, denunciaron que la construcción de gran cantidad de edificios en zonas residenciales había generado problemas en los servicios públicos (cortes de luz, baja presión del agua, etc.) y en la circulación vehicular.
Se reprochó que estos ajustes al Código Urbanístico no promueven la generación de nuevos espacios verdes de acceso público. Mucho menos fomentan el acceso a la vivienda para sectores de clase media o más humildes. Varios legisladores mencionaron que desde 2018 hay un boom de la construcción en pos de generar nuevos departamentos vacíos como reserva de valor.
Desde lo político, resulta un respiro para Jorge Macri, pero muestra el desafío de La Libertad Avanza en la CABA, de la mano de María del Pilar Ramírez, presidenta del bloque y cercana a la secretaria general de presidencia Karina Milei.
En el inicio de la sesión, pautada para las nueve de la mañana, antes del mediodía se pidió un cuarto intermedia porque no había acuerdo entre el oficialismo y LLA por el Presupuesto 2025, con respecto a la suba de ABL y patentes. Tampoco para el Código Urbanístico.
En la primera lectura ya hubo reproches desde el sector libertario a los ajustes al Código Urbanístico que habían hecho tambalear la estrategia oficialista. No obstante, Vamos por más llegó a la mitad más uno, es decir, los 31 votos positivos.