El Gobierno nacional le bajó el precio a la marcha antifascista: Milei dijo que fue gente usada por el “Partido del Estado” y Francos, que hubo pocas personas
El jefe de Gabinete dijo que el presidente no tiene"posiciones fóbicas contra un colectivo que sabemos que existe”.
El Gobierno nacional desestimó el impacto de la marcha antifascista y antiracista del sábado, que confluyó de Congreso a Plaza de Mayo y tuvo réplicas en ciudades del resto del país y en el exterior.
El presidente Javier Milei insistió en que sus dichos en Davos, que motivaron la manifestación de la comunidad LGBT y sectores feministas, fueron editados y que él en realidad no cargó contra la comunidad homosexual sino contra la cultura Woke: “Me apena mucho que hayan sido usados por las basuras del Partido del Estado mediante un video que fue editado, cuando la versión completa del mensaje no brinda lugar a la dudas”.
De todos modos, en su discurso cargó contra el “ecologismo radical” que alerta por el cambio climático, contra “la agenda sanguinaria y asesina del aborto”, contra la “agenda LGBT” que busca “imponernos que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se autoperciben” y dijo que “en sus versiones más extremas la ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil”.
En tanto, el jefe de Gabinete Guillermo Francos aseguró: “Yo lamento mucho que se haya utilizado esto, cuando de ninguna manera el Presidente ni nadie que integra su equipo tiene estas posiciones fóbicas contra un colectivo que sabemos que existe”.
El funcionario sumó: “Fundamentalmente nuestro gobierno es liberal y un gobierno liberal promueve la libertad fundamentalmente como eje de toda su acción política y de su ideología. Con lo cual mal podríamos estar cuestionando a un sector social que se expresa de esa manera. Además, leí y releí el discurso del presidente en Davos y no encuentro de ninguna manera que él haya expresado una posición en contra de ese sector. Así que no sé, lamento mucho la mala interpretación, y seguiremos trabajando de la misma manera que lo venimos haciendo hasta ahora, tratando que el Estado no interfiera en la libertad de los argentinos como lo ha hecho hasta ahora”.
Según estimaciones del Ministerio de Seguridad porteño, el sábado entre Congreso y Plaza de Mayo hubo unas 80.000 personas. No obstante, entre organizaciones y miembros de las entidades que se movilizaron, hubo entre 800.000 y 1.000.000 en el centro porteño y un total de 2.000.000 en todas las movilización del país.