Asambleas barriales porteñas respondieron al Secretario de Desarrollo Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, Álvaro García Resta, sobre el impacto del Código Urbanístico en los distintos barrios de CABA.

“El Código Urbanístico votado en 2018, está provocando un cambio en la identidad de los barrios en desmedro de la calidad de vida de quienes los habitamos. Se avanza sobre los pulmones de manzanas, se agregan metros cuadrados de cemento, se saturan los servicios, el tránsito etc. Esta situación genera un amplio rechazo en la mayoría de los vecinos, sin importar preferencia política partidaria”, plantearon las asambleas en respuesta al funcionario, quien se manifestó en una entrevista con La Nación.

En dicho reportaje, el secretario adujo que muchas de estas asambleas tienen “intereses políticos”: “No estoy a favor del populismo urbano”.

También elogió el Código Urbanístico: “El código urbanístico que reconoce la morfología, con desarrolladores muy conscientes de la identidad de los barrios y con los vecinos como parte de la discusión. Siempre hay que tener en cuenta que hay dos desarrollos, el inmobiliario y el urbano. El desarrollador inmobiliario mira su edificio pero no tanto el entorno, y el urbano hace lo contrario: los proyectos urbanísticos reconocen el entorno como una oportunidad, toman infraestructuras que estaban atrasadas y las actualizan. Creo que se está viviendo un cambio cultural en la forma de desarrollar que desde nuestro lugar intentamos acelerar, necesitamos desarrolladores más responsables y yo veo buenos casos emergentes en esa línea”.

Por esto, las asambleas barriales contestaron: “La ciudad está siendo planificada por y para las corporaciones inmobiliarias que se enriquecen apropiándose del suelo público y no resuelven el problema del acceso a la vivienda. Planificar la ciudad con una lógica humanista, participativa y ambiental debería ser el objetivo de los funcionarios en el diseño de las políticas públicas, observando fielmente la Constitución de la Ciudad y los espacios de participación establecidos en la Ley N°1777/05”.

“La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires establece en su artículo 1° que la ciudad organiza sus instituciones autónomas como democracia participativa. Ésta se expresa a través de distintos mecanismos legales, tales como la iniciativa popular o las audiencias públicas, a partir de los cuales los ciudadanos tienen mayor participación en la toma de decisiones políticas, superando las debilidades que el sistema representativo presenta. Huelga aclarar que dicha participación – que reconoce como primer fundamento los derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional – no se agota en el ejercicio de los mecanismos aludidos, sino que se expresa básicamente en el agrupamiento espontáneo de los ciudadanos en pos de un objetivo común o en defensa de sus derechos, los que en la mayoría de los casos, trascienden intereses partidarios”, sumaron.

“Calificar peyorativamente cualquier forma de participación no sólo lesiona derechos de raigambre constitucional, sino que obtura cualquier tipo de diálogo que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirma propiciar y promover”, indicaron.

“Los vecinos de la Ciudad, organizados libremente al amparo de nuestra ley fundamental, reclamamos nuestro derecho a ser oídos, en defensa de un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano, para las generaciones presentes y futuras. Gobernar además de explicar, es ante todo escuchar, dialogar y construir consenso político con todos los actores sociales, observando y dando lugar a los espacios de representación y participación de entidades vecinales no gubernamentales, partidos políticos, redes, otras formas de organización que desarrollen actividades comunitarias dentro de la jurisdicción de la Comuna. La ciudad es un espacio de disputa de intereses políticos y eso no es “populismo urbano”. Lamentablemente, no es la experiencia que estamos recogiendo. En el día de ayer, 30 de marzo de 2023, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires rechazó la creación de un parque público en Costa Salguero, que había llegado al recinto por iniciativa popular, avalada por más de 53.000 firmas. Los vecinos de la ciudad solicitamos que 30 hectáreas ubicadas en la Costanera norte fueran destinadas a espacio verde, y una vez más nuestros pedidos fueron desoídos. Queremos una participación verdadera, con funcionarios que trabajen por los derechos de los ciudadanos, por su bienestar y no por el interés de unos pocos”, concluyeron.

Organizaciones: Agrupación de Vecinos por una plaza en Pringles y Rocamora, Agrupación Vecinal Manuel Dorrego, Amigos del Parque Saavedra, Asamblea Barrial de Villa Luro, Asociación Amigos de la Estación Coghlan, Asociación Ciudadana x Los Derechos Humanos, Asociación Civil Discap de la Costa, Asociación Civil Frida Kahlo, Asociación Civil Liderar Mujer, Basta de Demoler, Basta de Mutilar Nuestros Arboles, Buenos Aires Sostenible, Cátedra de Ingeniería Comunitaria UBA, Colectivo Amparo Ambiental Chacarita, Colegiales Participa y Decide, Comisión de Espacios Verdes del Consejo Consultivo Comuna 5, Conciencia Urbana Comuna 11, Devoto Unido, Espacio Rodolfo Walsh en Primero La Patria, Encuentro en Defensa del Espacio Público, Fraga Cultural, Frente por la Niñez, Fundación Ciudad, Fundación Rumbos, Integrantes del Colectivo de Arquitectas, Las Celinas, Liberar Mujeres, MAT (Mujeres de Artes Tomar), Movimiento Agronomía Abierta, Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos, Ni Túneles Ni Barreras Vecinos autoconvocados, No a las Torres en Parque Chacabuco, Nodo San Cristóbal, Observatorio Iberoamericano de Discapacidad, Observatorio del Derecho a la Ciudad, Parque de la Estación, Periódico Desde Boedo, Portal “Urbanos en la Red”, Primero La Patria, Salvemos al Barrio, SOS Caballito, Teatro Comunitario Colegiales, Tierras Ferroviarias Verdes, UNAV Unión Nacional de Artistas Visuales, Urquiza+Verde, Vecinos Agrupados de Caballito, Vecinos Autoconvocados, Vecinos por la Ecología, Vecinos por Palermo, Vecinos Unidos de Núñez, Vecinos Veinticinco.