La Policía de la Ciudad detuvo en Paraguay, con ayuda de fuerzas locales, a uno de los dos detenidos que se habían fugado el domingo del Centro de Contraventores de Beazley al 3800, en Nueva Pompeya (Comuna 4).

El hombre que ahora fue recapturado, de nacionalidad dominicana, estaba detenido acusado de reducir y distribuir cocaína.

Por esta fuga hubo dos despidos en el Ministerio de Seguridad porteño. “Tras las fugas en Barracas y el Centro de Contraventores tomé la decisión de echar al responsable civil del Ministerio junto con el Director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad más allá de la correspondiente investigación en curso. Desde el mes de mayo, cuando creamos la Dirección, logramos que no hubiera ninguna evasión desde las alcaidías. No obstante ello, tras el anuncio del traspaso del Servicio Penitenciario ocurrieron los dos hechos que aquí menciono. El incremento de la población carcelaria en un 35% (de 1700 a 2300) y de tener aún 320 condenados que no deberían estar bajo el cuidado de Ciudad en lugares de alojamiento que no cumplen con las medidas de seguridad mínimas, no son una excusa para impedir que los detenidos se escapen”, indicó el ministro de Seguridad Waldo Wolff.

Días antes de esta evasión, unos 11 detenidos se habían escapado de una alcaidía de Barracas, cercana a Zavalenta. Al momento, dos fueron recapturados.

En el Gobierno porteño explicaron sobre el panorama actual: “La Ciudad tiene transferido el 20% de los delitos penales, el resto los juzga la Justicia nacional. Por ende, le corresponden al Servicio Penitenciario Federal. De cada 100 detenidos, 94 tienen causas en la Justicia Nacional o Federal y el 20% tienen sentencia firme, ya están condenados”.