El abogado de Abel Guzmán, Héctor Costa, dijo que su defendido está arrepentido de haber matado de un disparo a Germán Medina en la peluquería Verdini de Recoleta (Comuna 2) a mediados de marzo en Recoleta, por lo cual estuvo prófugo hasta este miércoles, día en que fue arrestado en Moreno por la Policía de la Ciudad. El letrado dijo que “se le escapó el tiro” y que “el crimen no fue premeditado y él está arrepentido”.

“Le comenté que hoy lo iba a ir a visitar para realizar un escrito y explicarle mejor la estrategia”, señaló el abogado este jueves.

Por otra parte, el abogado de la familia de la víctima, Juan Manuel Dragani, manifestó que en ningún momento “mostró intenciones de arrepentimiento”: “Se nota que todavía no leyeron la causa como corresponde. Él sabía lo que hacía y por eso estuvo prófugo tanto tiempo”.

“Queremos llegar a una condena a perpetua. No hay posibilidad de que lo liberen y que tenga privilegios”, agregó.

Luego de ser detenido este miércoles por la tarde por la Policía de la Ciudad, Guzmán fue llevado pasadas las 20 a la sede policial de Hornos 238, Barracas.

En la localidad bonaerense de Paso del Rey el acusado alquilaba una habitación. Fue reconocido por una vecina de la zona que dio aviso a las autoridades policiales.

El día del crimen, cuando ya había finalizado el día de trabajo, los empleados de la peluquería estaban sentados en ronda conversando, cuando Guzmán, de 43 años, comenzó a discutir y le disparó un tiro en la cabeza al colorista Germán Medina. El homicidio fue filmado por las cámaras de seguridad de la peluquería, repasa un comunicado del Gobierno porteño emitido en el marco de la detención.

Medina, de 33 años, fue trasladado con vida por el SAME al Hospital Fernández, pero murió a los pocos minutos. Guzmán huyó por una ventana del local y escapó. Al día siguiente, el Juzgado N°48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, firmó el pedido de captura.

“Durante diez semanas los investigadores de la Policía de la Ciudad vigilaron y rastrearon las zonas de Merlo y Moreno porque desde allí se activaron antenas de telefonía del celular del acusado y el rastreo de direcciones IP de Internet, entre otras acciones”, expuso el GCBA.

“La Brigada de la División Homicidios y otra unidad operativa especializada en capturar prófugos llegaron así a la vivienda en la que se había ocultado el asesino y lo detuvieron”, agregó.