Martín, el dueño del bar Dalchemist de Las Cañitas (Báez 260), le dio trabajo a uno de los hermanos del adolescente que fue aprehendido en ese local gastronómico luego de robarle el celular a una clienta.

“Se puede cambiar”, dijo el joven a la prensa antes de largarse a llorar, al ser consultado sobre lo que le iba a decir a Martín, su hermano menor, autor del hurto.

El dueño del bar abrazó al muchacho y sostuvo que no puede “hacer la vista gorda” ante esta situación familiar: cuatro jóvenes que fueron abandonados por sus padres tras sostener una violenta pelea de pareja en la que causaron destrozos en la precaria vivienda de José C. Paz, según contaron los muchachos.

El robo ocurrió el lunes. Martín, de 15 años, entró al bar y ofreció productos de limpieza a una clienta. Con esa exclusa, logró distraer y robar el celular a una clienta. Martín notó lo ocurrido y tackleó al joven cuando escapaba.

En ese momento hablaron. El joven contó su situación y el dueño del bar ofreció ayuda.