El veredicto del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa será el próximo 6 de febrero
A partir de las 13 horas se conocerá el fallo para los ocho imputados por el homicidio del joven estudiante de abogacía y vecino del barrio porteño de Recoleta.
El Tribunal del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa confirmó hoy que el veredicto será el lunes 6 de febrero, donde se conocerá el fallo para los ocho imputados por el homicidio del joven estudiante de abogacía y vecino del barrio porteño de Recoleta (Comuna 2).
María Claudia Castro, presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, confirmó esta tarde, tras las “ultimas palabras” de los acusados, que ese día se conocerán la sentencia a las 13.
Para el fiscal, “la prueba derribó el principio de inocencia” que postula la defensa
El fiscal Juan Manuel Dávila, uno de los encargados de impulsar la acusación contra los ocho rugbiers en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, aseguró hoy, al término de los alegatos de las partes, que “la prueba derribó el principio de inocencia” que postuló la defensa.
Dávila dijo esta tarde a la prensa que de “modo alguno” el pedido de disculpas de los acusados durante sus “últimas palabras” va a modificar el fallo del tribunal ya que “los jueces van a resolver en base a la prueba, y la prueba derribó el principio de inocencia de la defensa”.
También destacó que gracias a los medios de comunicación se acercaron testigos, algo que, según su experiencia, no suele ocurrir en casos que se producen en la costa durante el verano, y que “en cuarenta y ocho horas se recolectó toda la prueba”.
Por su parte, Gustavo García, el otro fiscal de juicio, aseguró que “no hay una violación del principio de congruencia”, tal como planteó el abogado defensor Hugo Tomei, dado que “se trata de un mismo hecho histórico” y que “solo hubo un cambio en la descripción” del mismo.
Previo a la exposición de Tomei, Dávila consideró que la jornada de ayer, en la que se llevaron a cabo los alegatos de la acusación y la querella, tuvo un “balance muy positivo”:
“El fiscal (Gustavo) García habló de todo lo que es la descripción del hecho y yo hablé de los autores de los hechos, que es la autoría. Ya conocíamos la prueba que a la postre íbamos a demostrar. Se acreditó lo que hizo cada uno de los imputados con la certeza que se requiere. Las dos partes mantuvimos esta calificación legal, que la única pena que amerita es la prisión perpetua”, aseguró.
Además, Dávila admitió que no le sorprendieron los videos que presentó ayer la querella durante los alegatos.
“Sin embargo, lo que han ayudado esos registros, es individualizar físicamente el rol que tiene cada uno”, reconoció el fiscal.
Por último, volvió a señalar que el accionar de los imputados fue premeditado y “no hay dudas” que hubo “un plan a los efectos de matar a Fernando”.
“Lo que es la premeditación no quiere decir que hayan pensado ‘hoy salgo a bailar y mato una persona’, quiere decir que instantes previos a la comisión del hecho lo que hacen las personas es ponerse de acuerdo para matarlo. Eso se puede advertir en todos los videos: que siete minutos antes salen del boliche, cruzan la calle y van al lugar donde está Fernando. Se observó que, ni bien se va el último efectivo policial, inician”, concluyó.
“Nunca pensé que estaría presenciando el asesinato de mi hijo”, dijo la mamá de Fernando
Graciela Sosa, la madre de Fernando Báez Sosa, dijo este mediodía frente a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores que “nunca” pensó que estaría presenciando el asesinato de su hijo sino que “estaría viendo cómo él defendería a la gente” como abogado.
“La verdad que nunca pensé que estaría en este lugar. Siempre pensé que algún día mi hijo se recibiría y estaría viendo cómo él defendería a la gente, pero nunca que estaría presenciando el asesinato de mi hijo”, dijo Graciela en el uso de su derecho de expresar unas últimas palabras ante el tribunal antes de que se inicie el alegato de la defensa, tal como contempla la Ley de Víctimas.
La mujer se paró detrás de sus abogados Fernando Burlando, Fabián Améndola y Facundo Améndola y mirando a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari expresó que le “costó horrores” ver las imágenes donde asesinaban a su hijo.
“Nunca me atreví a mirar los videos y acá (durante el juicio) los vi reiteradas veces, como miles de veces. Me costó horrores ver la forma cómo asesinaron a mi hijo”, sostuvo Graciela con la mano en alto y mientras era abrazada por su esposo, Slilvino Báez.
En su breve exposición, Graciela afirmó: “Es una angustia que nunca podré olvidar, cuando mi hijo levantaba la mano implorando piedad mientras le seguían dando patada tras patada y tenía esa sensación como madre de tirarme sobre él, de poder ayudarlo para que esas patadas fueran para mí porque yo daría la vida por mi hijo, un hijo bueno, decente, que nunca creyó en la maldad”.
La mujer recordó que siempre le decía a su hijo “que se cuidara, que si había una pelea trate de huir”, y que Fernando le respondía: “No creo en la maldad”.
“Quiero justicia por mi hijo, que paguen lo que hicieron, no le tuvieron piedad para nada, solo deseo justicia”, finalizó en su exposición la madre del joven estudiante de abogacía.
En tanto, al finalizar la audiencia la mujer dijo a la prensa que le resultó “indiferente” el pedido de disculpas que realizaron los ochos acusados en sus últimas palabras.
“Ninguno de ellos me miró a la cara. No me conmueve que lloren”, señaló Graciela al retirarse de los tribunales de Dolores.
“Me duele en el alma lo que le hicieron a mi hijo. La vida que tengo ya no es vida. Lo extraño muchísimo”, expresó emocionada y remarcó: “Acá, la única víctima es Fernando.”
Junto a ella estuvo Silvino, el padre de la víctima, quien dijo que el pedido de disculpas de los rugbiers le pareció “actuado”:
“No les creo. Es muy fuerte que maten a tu hijo y después vengan a pedir perdón. No les veo sinceridad”, indicó.
El hombre consideró que con esa postura, los acusados “quisieron modificar su situación” ante el tribunal pero se mostró confiado: “Estamos fuertes y con las pruebas sobre la mesa”.
Los ocho rugbiers imputados pidieron “perdón” durante sus palabras finales en el juicio
Los ocho rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa en la madrugada de 18 de enero del 2020 en Villa Gesell pidieron “disculpas” a la familia de la víctima, manifestaron estar “arrepentidos” del hecho, indicaron que “no hubo ningún plan de matar” y aseguraron que lamentan “la muerte de un joven de su misma edad”, al decir hoy sus “últimas palabras” en el juicio que se les sigue en la ciudad de Dolores.
Al decir sus palabras finales antes de la sentencia, que será dada a conocer el lunes 6 de febrero próximo, los rugbiers Máximo Thomsen (23), Blas Cinalli (21), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Ciro (22), Lucas (23)y Luciano Pertossi (21) y Ayrton Viollaz (23) se expresaron en el mismo sentido frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.
Todos los imputados se pusieron de pie y pronunciaron un breve discurso luego de que la presidenta del TOC 1, María Claudia Castro, le consultara a cada uno de ellos si iban a hacer uso de la palabra.
En ese momento, se observó muy conmovido a Máximo Thomsen, quien irrumpió en llanto al hablar en la sala de audiencias.
Las siguientes fueron las “últimas palabras” de los ocho imputados por el homicidio de Fernando: