En la conmemoración de un nuevo aniversario del fallecimiento del general José de San Martín, el Salón de Banderas porteño (Dorrego al 690) confeccionó y exhibió una réplica de la bandera utilizada en el Cruce de los Andes.

Este miércoles se puso en exhibición y se realizó una charla informativa titulada “El General San Martín que no conocemos” con la presencia de los historiadores Miguel Ángel Martínez y  Alberto Eduardo Fonticelli, y los expertos en vexilología de banderas sanmartinianas Daniel Silva y Luis Corradi -autor de una obra iconográfica de San Martín que será exhibida en el Salón-, de la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres de la Ciudad.

La copia del emblema patrio fue realizada por el Taller de Banderas de la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres, bajo la órbita de la Secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal de la Ciudad.

la bandera “presenta las características y el tamaño estimado atribuido a la original, unos 1,44 x 1,22 metros, y reproduce las roturas que el emblemático paño sufrió a lo largo de los años”.

“El diseño, compuesto de dos fajas (una superior en color blanco y otra inferior en celeste), responde a los estándares de la bandera creada por Manuel Belgrano en 1812. En el centro, porta un emblema basado en el escudo patrio constituído en la Asamblea del año XIII”, suman fuentes oficiales.

El equipo de expertos en historia y vexilología del Salón de Banderas de la Ciudad mencionó: “A fines de 1816, San Martín se traslada a Mendoza persiguiendo el famoso plan de liberación continental”. Explicaron que, en ese contexto, “en el marco de unas tertulias celebradas con las Damas Patricias mendocinas, surge la necesidad de crear un símbolo para el Ejército que cruzaría los Andes durante el enero siguiente”.

El vexilo fue finalizado en la navidad de 1816. “Entre Remedios de Escalada, esposa del Libertador, y las otras cinco Damas Patricias, confeccionaron el distintivo con telas que pudieron conseguir y elementos básicos que tenían a su alcance, como ejemplos: el molde del óvalo del emblema fue logrado con una bandeja de plata; de un abanico de Dolores Prats obtuvieron lentejuelas que ornamentaron el sol y Remedios utilizó dos piedras de topacio para los ojos”, precisan.