Finalizó la primera etapa del dragado del arroyo Cildañez
El objetivo es evitar posibles anegamientos durante eventos de tormentas.
El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires informó que culminó el dragado del arroyo Cildañez. “La obra constituye un primer paso para optimizar la capacidad de desagüe del arroyo, determinante para evitar posibles anegamientos durante eventos de tormentas”, indicaron fuentes oficiales.
“En la cuenca del Cildañez viven aproximadamente 360.000 vecinos. La culminación de esta primera etapa del dragado del arroyo representa un avance clave para optimizar el desagüe y prevenir posibles anegamientos en nuestra Ciudad, en un contexto climático cada vez más desafiante”, dijo el ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.
El ministerio porteño repasó que el arroyo Cildañez consta de un tramo entubado, que atraviesa las comunas 7, 8, 9 y 10 de la Ciudad, y de un tramo a cielo abierto, ubicado en su desembocadura en el Riachuelo. El dragado, ejecutado en el tramo a cielo abierto, permitió la extracción de 25.717 m³ de sedimentos.
“El dragado se realizó para eliminar sedimentos y obstrucciones que afectan el flujo de agua, aumentando la sección útil del arroyo y su caudal. El trabajo se efectuó utilizando una draga para canales de río, con capacidad de 1.000 m³/h, que retiró los sedimentos acumulados en la parte inferior del canal. La operación contó con la participación de 15 operarios, 5 técnicos, entre ingenieros civiles e hidráulicos, y 20 choferes, y se llevó a cabo en un total de 135 días: 45 días dedicados a la movilización de maquinaria, vallado, excavaciones y la instalación de geodrones; 75 días de dragado y transporte de sedimentos, y 15 días para la desmovilización de equipos”, expuso el GCBA.
“Si bien la adecuación del arroyo Cildañez en el tramo a cielo abierto ya está completada, la siguiente etapa consistirá en la limpieza del tramo entubado, que fue planificada para el segundo semestre del año. Los trabajos, sin embargo, continúan. Para realizar la limpieza de la siguiente fase, durante los próximos meses se instalarán cámaras de acceso a lo largo de los 2.500 metros próximos a la desembocadura del arroyo, a intervalos de 500 metros. La segunda etapa de la obra permitirá optimizar aún más la capacidad de desagüe y mitigar el riesgo de anegamientos en caso de tormentas”, añadieron fuentes oficiales.