La masiva marcha federal universitaria culminó en Plaza de Mayo: “Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste”
"Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales", destacaron autoridades universitarias.
La masiva marcha federal universitaria en la Ciudad de Buenos Aires inició este martes por la tarde frente al Congreso de la Nación y confluyó por avenida de Mayo hasta la Plaza de Mayo (Comuna 1), donde se leyó un documento unificado por autoridades universitarias en contra de los recortes dispuestos por el Gobierno nacional que impiden el normal funcionamiento en las casas de estudio de todo el país.
En la organización estimaron unas 800.000 personas en todo el centro porteño. En tanto, fuentes de la Universidad de Buenos Aires calcularon 500.000. En la Policía de la Ciudad del Gobierno porteño adujeron 135.000 y el Gobierno nacional, mediante el Ministerio de Seguridad, menos de 40.000.
En escenario montado frente a Casa Rosada se leyó el documento que sostuvo: “Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia”. “El aumento anunciado por el gobierno es absolutamente insuficiente”, recalcaron.
“La Universidad Pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno nacional; agradecemos las manifestaciones de la sociedad en apoyo del sistema universitario público y convocamos a la ciudadanía a trabajar para sostener las universidades abiertas haciendo docencia, investigación y extensión. Las universidades públicas son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales”, destacó el texto leído por Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA).
“Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes)”, se resaltó.
“Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo”, explicó el documento.
“Además, las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, que habilitaba la posibilidad de desarrollar la infraestructura incorporando obras que por su envergadura es imposible afrontar con propio presupuesto, se encuentran paralizadas y no hay certezas ni información respecto de su continuidad”, se agregó.
“Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado invierte en la Educación Superior se destina al pago de salarios de quienes trabajan como docentes y nodocentes en las universidades”, sumaron.