Legisladores porteños piden una mayor frecuencia de colectivos para compensar el cierre de la Línea D de subtes
Estará cerrada hasta el 17 de marzo para poder finalizar la obra de modernización del sistema de señales y el reemplazo de las máquinas de cambio.
Legisladores porteños de Unión por la Patria presentaron un proyecto de Declaración para que el Poder Ejecutivo “arbitre los medios necesarios para ampliar las frecuencias y/o proveer servicios adicionales de transporte público de colectivos en el trayecto correspondiente a la traza de la Línea D de subterráneo (Congreso de Tucumán-Catedral), durante todo el período en que ésta permanezca cerrada, a los fines de garantizar el correcto traslado de pasajeros/as”.
“Presentamos un proyecto para brindar alternativas de transporte a los usuarios de la línea D afectados por el cierre del servicio. Junto a legisladores de Unión por la Ciudad exigimos al GCBA que otorgue otras formas de traslado mientras siga sin funcionar”, explicó el legislador Juan Manuel Valdés.
A la hora de fundamentar la propuesta, en el bloque señalaron: “El presente proyecto de Declaración tiene por objeto solicitarle al poder ejecutivo que brinde una solución al drama de miles de vecinos y vecinas que se ven afectados por la decisión intempestiva de cerrar la línea D de subterráneos por más de dos meses para realizar obras en la traza. El cierre desde el 8 de enero al 17 de marzo del presente se trata de una decisión inédita, ya que se trata del cierre más grande en la historia de la línea, teniendo en cuenta que no se prevé ninguna obra de ampliación del recorrido y las reformas que se pretenden realizar no deberían por qué afectar a los pasajeros”.
También expusieron: “Tras el anuncio, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no ha puesto ningún recurso de contingencia para tratar de mitigar las consecuencias de tener parada una de las líneas que más pasajeros transporta al día, en todos los horarios. Sorprende aún más del Ejecutivo Porteño teniendo en cuenta que para el 2024 no están previstas obras de ampliación del subte y nuestra red se ha estancado, si tenemos en cuenta que Buenos Aires fue pionera en Latinoamérica en lo que respecta al transporte público más rápido y sustentable con que contamos”.
“Han pasado 23 años de la sanción de la Ley 670 y todavía es una deuda pendiente que los vecinos y vecinas de Barracas, Padre Mugica, Villa del Parque, Paternal, Agronomía, Pompeya, entre otros, tengan una estación de subte cerca de sus casas”, concluyó el texto de UP.
La Línea D de subtes cerró este lunes y reabrirá el 17 de marzo para poder finalizar la obra de modernización del sistema de señales y el reemplazo de las máquinas de cambio, informó la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) .
“Se eligió ese período ya que durante enero y febrero hay una disminución de 40% en la cantidad de pasajeros habituales”, indicaron fuentes del Gobierno porteño y sumaron: “La Línea D es una de las más utilizadas de la red y está en proceso de modernización: cuenta con el 100% de su flota con aire acondicionado, se está por finalizar su repotenciación y se está reemplazando el sistema de señales actual, de tipo Automatic Train Protection (ATP), por el moderno Communications-Based Train Control (CBTC) ―el mismo que ya funciona en las líneas C y H―, lo que permitirá mejorar la operación, brindando mayor regularidad al servicio”.
El cierre también es necesario para poder avanzar con el reemplazo de las 31 máquinas de cambio ―que no podrían operar con el nuevo sistema―; verificar que todas las rutas posibles cumplan con los estándares de seguridad e identificar eventuales fallas; y finalizar la instalación del nuevo sistema a bordo de los trenes. Además, durante el cierre se aprovechará para terminar las obras de renovación de la estación Facultad de Medicina que solo pueden realizarse con la estación cerrada, en el marco del Plan Integral de Renovación de Estaciones.
“Los sistemas de señalamiento son sistemas de control y protección de las formaciones, cuya función principal es que circulen de forma segura asignando rutas e informando la posición de los trenes para evitar colisiones, es decir que están vinculados a la seguridad y a la frecuencia del servicio”, explicó SBASE.
“El CBTC es un sistema de última generación cuya tecnología es adoptada por los subtes más modernos del mundo. Trabaja mediante la comunicación entre formaciones, permitiendo el máximo acercamiento de forma segura y reduciendo el intervalo al mínimo posible. Además, este sistema determina con exactitud la ubicación de los trenes y controla la velocidad de circulación, y en caso de que sea superada se puede detener la marcha. De esta manera, se logra una operación más eficiente, con intervalos más cortos y con mayor seguridad para los usuarios y usuarias de la red”, agregó la empresa estatal.