Legisladores porteños de distintas bancadas repudiaron este miércoles por la tarde el intento de golpe de Estado que sufrió Bolivia.

El legislador Juan Manuel Valdés (Unión por la Patria) manifestó: “Mientras se desarrolla un intento de golpe de Estado, el gobierno de Milei hace silencio. Es gravísimo. Defendamos la democracia y el orden constitucional en toda la región. Mi solidaridad con los hermanos bolivianos y Luis Alberto Arce”.

Su compañera de bloque Claudia Neira afirmó: “Gravísimo lo que está sucediendo en Bolivia. Con los tanques en la calle, unidades del ejército ingresaron por la fuerza a la Casa de Gobierno”.

Victoria Montenegro (UP) sostuvo: “El Estado Argentino tiene que condenar de inmediato el intento de golpe de Estado en nuestro país hermano. Fuerza Bolivia!”.

Diego Wack (UCR) compartió un posteo de la UCR de la Capital Federal que “repudia y condena enérgicamente el intento de alterar la institucionalidad en Bolivia”: “Expresamos nuestro apoyo y solidaridad con las autoridades democráticamente electas de ese país. Democracia y respeto a la elección soberana de cada pueblo en toda la región”.

Gabriel Solano (Frente de Izquierda) expresó: “Gravísimo el intento de golpe de estado en Bolivia. Hay que movilizarse en toda América Latina para derrotarlo. ¡No pasarán!”.

En tanto, Fulvio Pompeo, Secretario General y de Relaciones Internacionales del GCBA, su cuenta de la red social X compartió un comunicado de diputados del PRO: “Ante el intento de golpe en Bolivia, el bloque de Diputados del PRO reitera su histórica posición de defensa incondicional de la democracia, independientemente de las posiciones ideológicas y las simpatías o antipatías políticas que genere cualquier gobierno”.

Esta tarde, varios integrantes del Ejército a pie y en tanquetas se hicieron presentes frente al Palacio Quemado e incluso llegaron a ingresar al mismo.

El presidente Arce denunció un intento de “golpe de Estado” por parte del comandante general del Ejército Juan José Zuñiga.

Ante la toma del palacio, lo destituyó y designó a nuevos jefes para el Ejército y las demás fuerzas armadas.

El nuevo comandante General del Ejército boliviano, José Wilson Sánchez, ordenó “que todo el personal que se encuentra movilizado en las calles debe retornar a sus unidades”.

Además, la policía local detuvo a Zuñiga por orden del Ministerio Público de Bolivia.

“Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia. No de unos cuantos, no de unos dueños que ya tienen 30, 40 años manejando el país”, había dicho el detenido exjefe del Ejército para justificar el intento de golpe.