Miles de ciudanos venezolanos se concentraron frente a la Embajada de Venezuela en Argentina, en el barrio de Palermo (Comuna 14), para seguir la votación en el país bolivariano. Hubo incidentes cuando se anunció que Nicolás Maduro había ganado por el 51%. Al grito de “fraude” y “libertad” se reportaron algunos incidentes.

Según se informó, algunas personas tiraron piedras contra la sede diplomática, por lo cual la Policía de la Ciudad tiró gas pimienta.

Temprano había estado presente la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich. Ante este hecho, la embajadora de Venezuela en Buenos Aires, Stella Lugo de Montilla, la acusó de “acciones injerencistas y el asedio” a la sede diplomática.

Además, la hizo “responsable de cualquier agresión contra nuestra embajada, nuestro personal diplomático, local y de los integrantes de las mesas electorales que aún se encuentran en la embajada”.

El Consejo Electoral de Venezuela (CNE) anunció como ganador de las elecciones presidenciales a Nicolás Maduro con el 51.2% en tanto que atribuyó al candidato Edmundo González Urrutia el 44.2% de los votos.

De todos modos, en la comunidad internacional hay dudas sobre la veracidad de estas cifras. Se espera que en breve haya una conferencia de prensa de veedores internacionales.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, expresó “serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad o los votos del pueblo venezolano”.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, expuso: “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer”.

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou dijo que el escrutinio “claramente estuvo viciado” y que “no se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”.