Cuatro detenidos se fugaron este martes por la noche de la Comisaría Vecinal 3 B de la Policía de la Ciudad, en el bajo de la Autopista 25 de Mayo sobre la calle Catamarca, en el barrio de San Cristóbal (Comuna 3).

En total, unos nueve reclusos atacaron al personal policial a la hora de la cena. Cinco fueron reducidos, pero cuatro salieron a la calle.

Durante la noche hubo un intenso operativo en la zona con patrulleros y hasta un helicóptero para dar con su paradero.

A fines de septiembre un recluso se había fugado de la misma dependencia.

Hay otros antecedentes recientes en comisarías porteñas: el 4 de marzo cuatro detenidos se fugaron de la Comisaría Vecinal 7 C de Flores (Comuna 7); el 6 de julio tres detenidos lo hicieron de la Comisaría Vecinal 1 B; el 13 de julio se frustró un intento de fuga en la Comisaría Vecinal 4 B; el 28 de agosto hubo un motín con más de 30 presos en la Alcaidía 12C.

El Gobierno porteño denuncia que desde la pandemia el Servicio Penitenciario Federal redujo la recepción de detenidos. Según datos del GCBA, se pasó de 61 detenidos en alcaidías a unos 1.600. De ese número, hay 1.300 procesados y condenados. Esto explica, desde el punto de vista de la administración local, la superpoblación en comisarías.