El Gobierno nacional dispuso el cierre del Museo de la Historia del Traje, ubicado en Chile 832 en el barrio de San Telmo (Comuna 1). Instituciones ligadas a la industria textil y a la museología expresaron su desacuerdo con la medida.

Amparado en la Ley de Bases que faculta al Poder Ejecutivo a disolver entidades públicas, en el Gobierno central y la Secretaría de Cultura de la Nación (Capital Humano) dijeron que el museo tenía pocas visitas por día y que demandaba un costo anual de unos $66.000.000. Su cierre se habilita mediante el Decreto 862/2024.

Fuentes oficiales dijeron que los trajes y demás piezas que hacen al acervo del museo quedarán en el inmueble. Según el sitio especializado La Curva de la Moda, cuenta con más de 9.000 piezas que abarcan desde fines del siglo XVIII hasta la actualidad.

Planificarán muestras itinerantes y en las instalaciones de la calle Chile piensa instalar un centro cultural con teatro, artes plásticas y música.

Ante esta noticia, hubo distintas muestras de rechazo. La agrupación Curadores en Diálogo exigió la “inmediata restitución del Museo” y la “preservación de todos los puestos de trabajo”. La Asociación Profesional de Museólogos aseguró: “Cerrar un museo es una tragedia”. El Consejo Directivo de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, donde se dicta la carrera de Diseño de Indumentaria, también se iba a expresar a través de un comunicado.

La Comisión de Cultura deDiputados de la Nación, presidida por Silvana Ginocchio, presentó un pedido de informes dirigido al Poder Ejecutivo nacional.

“El Museo del Traje debería continuar abierto porque es la única institución dedicada específicamente a la conservación, difusión e investigación del patrimonio de indumentaria y textil argentino, tanto pública como privada”, dijo a La Nación Victoria Salías, quien ha sido directora del museo hasta este momento.