El Área Fiscal del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) elaboró el informe “Los recursos de la Ciudad de Buenos Aires” en el que advierte que los porteños se ven “ajustados por partida doble: el gobierno de Milei produce una caída histórica en los recursos y Jorge Macri subejecuta el presupuesto”.

“El 2024 es un año particularmente difícil para las y los porteños. La caída de los recursos de los que dispone el Gobierno de la Ciudad propiciada por el fuerte contexto recesivo a nivel nacional, a causa del programa económico de Javier Milei, sumado a una gestión local deficiente del gasto, en donde se han subejecutado partidas sensibles del presupuesto de la Ciudad en manos de Jorge Macri, ponen de manifiesto la necesidad de debatir en torno a los perjuicios del modelo económico actual a los habitantes de la Ciudad”, indican en el CEM.

“El Gobierno de la Ciudad conducido por Jorge Macri, ha tenido durante el primer semestre del año y pese a la significativa caída de los recursos, un importante superávit fiscal de $804.895 millones. Esto se debe a que si bien durante el primer semestre los recursos cayeron un -9% real interanual (una caída que con los meses se agravaría como se mostró previamente), tuvo una retracción del gasto aun mayor de un -10%”, analiza el informe.

“En términos reales comparados con el primer semestre de 2023, se dejaron de gastar unos $352 mil millones. Los servicios sociales son los que más aportaron a este ajuste, más específicamente la promoción y asistencia social, la educación y la cultura. En la misma línea de estos tres elementos se encuentran los servicios económicos vinculados al transporte y la ecología. Los pagos de deuda también mermaron significativamente respecto al 2023 y constituyen un 25% de la reducción del gasto. Ahora bien, cabe recordar hasta aquí el perfil de vencimientos de deuda pone algunos desafíos de relevancia para los próximos tres años. Por último, dos elementos llamativos. El gasto en materia judicial tuvo un incremento del 4% real respecto al 2023, siendo el único ítem que tuvo un crecimiento. En las antípodas de este fenómeno se encuentra el gasto en industria y comercio, el cual se ha visto exageradamente reducido en un 64% real, siendo la caída más grande de toda la gestión del GCBA. Esto resulta preocupante en un contexto en donde tanto la industria como el comercio requieren de un gobierno activo para paliar las consecuencias de la recesión observada a nivel nacional. Hasta aquí, por lo menos en materia de gasto, el GCBA no ha tenido la flexibilidad para adaptar su gestión a un contexto que demanda mayor incidencia del gobierno local para sostener niveles de vida y actividad dignos”, analizan en el CEM.

Sobre las conclusiones del análisis, el Área Fiscal afirma: “La situación fiscal en la Ciudad de Buenos Aires en la actualidad es sumamente preocupante. Por la vía de los ingresos, los mismos muestran un desempeño inédito en las últimas décadas con una caída exacerbada. Asimismo, los posibles remedios no logran en ninguna manera compensar las pérdidas sufridas sobre todo en la recaudación propia. Incluso durante este año se trató en la Legislatura una modificación en la Ley Tarifaria vigente para incrementar los impuestos inmobiliarios y a las patentes, además de otros recursos no tributarios, con el fin de suavizar el impacto de la recesión nacional, algo que no se estaría logrando en función de los datos vertidos en este informe”.

“En caso de que el GCBA termine aceptando un esquema de transferencias no automáticas como pago por la diferencia entre el 2,95% de coparticipación teórica que debería recibir y el 1,4% que actualmente recibe, se expone a la volatilidad propia de un Gobierno Nacional que ha puesto el foco durante este año en justamente no ejecutar las partidas presupuestarias vinculadas a las transferencias a las provincias. Asimismo, esto implicaría que la misma Ciudad estaría renunciando al fallo de la Corte Suprema, algo que parecía imposible por parte de la coalición de gobierno que conduce la Ciudad. En definitiva, las políticas económicas del Gobierno Nacional han tenido un costo claro para los ingresos del GCBA asfixiando principalmente la recaudación de tributos propios. La contracara de este proceso se puede observar en el gasto del Gobierno de Jorge Macri, el cual muestra una importante caída interanual al primer semestre del año en áreas sensibles como se evidenció en el apartado previo. Así los y las habitantes de la Ciudad sufren por partida doble, un Gobierno Nacional que quita recursos directa e indirectamente y un Gobierno de la Ciudad que no gasta lo que tiene a disposición”.

El informe se plantea “una proyección estimada sobre cómo cerrará el 2024 en materia de recursos para la Ciudad de Buenos Aires. En este sentido se asumen 3 escenarios posibles para los próximos meses, los cuales se detallan a continuación:

Escenario I: El primer escenario asume que el Gobierno Nacional no acatará el fallo de la Corte Suprema, que determinó una coparticipación con un coeficiente del 2,95% en lugar del actual 1,4%. Además, se supone que los ingresos por esta vía continuarán mostrando una caída similar a la de los últimos meses (-18,2% i.a. en promedio entre los meses de junio a agosto). Tampoco se prevén nuevas o mayores transferencias no automáticas a las que actualmente recibe la ciudad y mantiene los recursos propios dentro del margen del actual desempeño (-21,4% i.a. en promedio entre los meses de junio a agosto). En este caso, la pérdida de recursos para la Ciudad es la máxima estimada, con un total de $-1.838.297 millones.

Escenario II: El segundo escenario es diferente al primero en solo un aspecto: el Gobierno Nacional decide a partir de septiembre hacer efectivo el pago de los fondos coparticipables según el coeficiente de 2,95% establecido por la Corte Suprema de Justicia. Este esquema es el de menor pérdida dada las circunstancias económicas del 2024. La merma en los recursos aún es significativa, siendo de $-1.491.226 millones.

Escenario III: Para finalizar, el escenario III se diferencia del I en el apartado de las transferencias no automáticas. En este caso, el Gobierno Nacional llegaría a un acuerdo con el GCBA por los fondos de la coparticipación, pero de una forma distinta a lo que marca el fallo de la Corte Suprema. Así, se reflotarían las partidas vinculadas al traspaso de la seguridad a través de transferencias no automáticas, creadas por el Gobierno Nacional previo para este fin, y expresamente prohibidas por la Corte y rechazadas en los años previos por el GCBA. Así, la Ciudad obtendría durante los próximos meses, si es que efectivamente se ejecuta dicho gasto por parte del Gobierno Nacional, unos $450 mil millones. En este caso, la pérdida total de recursos interanual se encontraría en un intermedio, con una baja de $-1.688.297 millones.

“En síntesis, los 3 escenarios son sumamente negativos para las arcas de la Ciudad aunque con matices el escenario II sería el que trae consigo menores costos, aunque es de baja probabilidad su realización debido a la coyuntura actual que pareciera decantarse por el escenario III, el cual es inconsistente con el posicionamiento del espacio político que conduce el GCBA en los últimos años (que ha rechazado transferencias de este tipo) al igual que inconveniente en materia política y económica debido a que la ejecución de estas partidas tiene un alto grado de discrecionalidad por parte del Gobierno Nacional”, afirman en el CEM.